Uno de los mayores problemas que tiene nuestra ciudad es el de la movilidad; se han querido aplicar políticas ideológicas declarando la guerra al vehículo privado y copiar políticas de la Barcelona de Colau y, el resultado es que no tenemos un trazado de circulación que se adapte a las necesidades de la gente. En Santa Coloma se han peatonalizado zonas sin ninguna lógica y, lo que es más grave, sin medidas para dinamizar el comercio y la actividad en esas zonas, lo que eran zonas comerciales activas se han convertido en un paisaje de persianas comerciales cerradas.
Desde Cs, estamos totalmente en contra de este modelo que elimina aparcamiento, a la vez que convierte unas zonas en constantes atascos y otras en laberintos. Si analizamos los movimientos sabremos que todos cogemos el coche cuando es indispensable, por ejemplo, para ir a trabajar a zonas del Vallés o del Maresme, trayectos de 25 minutos que en transporte público serían eternos.
Pedimos hace un tiempo que se haga una auditoria de usos y movilidad, pero fue denegada, al final el modelo actual de multas, atascos y retenciones, no soluciona ningún problema. No podemos negar temas de cambio climático, pero tampoco imponer que esta transición vaya siempre a cargo de los vecinos, como hemos visto últimamente con impuestos de CO2 o restricciones de entrada a vehículos a las que también nos hemos opuesto. Frente a los que imponen, proponemos soluciones intermedias más llevaderas y, al parecer, también en esto, somos los únicos que estamos al lado de lo que dicen nuestros vecinos.