Continuamos mejorando la ciudad; trabajando sobre el espacio público e incorporando las nuevas exigencias como la sostenibilidad, la perspectiva de género o la seguridad. Ejemplos de esta política son las actuaciones que realizamos en el frente fluvial de la ciudad. Acabamos de iniciar la segunda fase de la remodelación del paseo de la Salzereda, estamos finalizando la primera fase del centro de recursos, innovación y economía feminista de La Ciba ya punto de iniciar, este noviembre, el proyecto Barrio peatonal al Riu Nord .
El paseo de la Salzereda convertirá en una zona de fusión entre la ciudad y el parque fluvial del Besòs. Un espacio amable para el vecindario. Un punto donde la naturaleza entra y sale de la trama urbana. Aumentaremos la masa verde y propiciaremos la biodiversidad en el paseo. Objetivo a que sumamos la dinamización de la actividad económica, básicamente del sector de la restauración, y el ocio para todas las franjas de edad. Mientras duren las obras hemos habilitado un espacio alternativo de aparcamiento. Somos conscientes de la complejidad del equilibrio entre el coche y las personas. Por ello, apostamos por una ciudad con menos contaminación. Y eso pasa por una reducción de las emisiones de los vehículos privados y un incremento del transporte público como el que impulsa el gobierno de la alcaldesa Núria Parlon. Este es uno de los principios que inspira el proyecto «Barrio de peatones», que quiere devolver al vecindario las calles, eliminando barreras y reduciendo el tráfico. En este contexto, el edificio de La Ciba surge como un motor impulsor de la economía social y feminista. Un edificio que también disfrutará de una cubierta verde y sostenible. Creemos que las políticas de transformación de la ciudad deben servir para luchar contra la crisis económica, crear empleo y no deben ser incompatibles ni con la sostenibilidad ni con el medio ambiente.