A raíz de la crisis sanitaria de la Covidien-19, uno de los problemas que se ha puesto de relieve en la ciudad es la falta de espacio público de calidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las ciudades deben disponer como mínimo, de entre 10 y 15 metros cuadrados de área verde por habitante. Sin embargo, se aconseja que esta relación pueda llegar a valores entre 15 y 20 metros cuadrados de zona verde útil. En Santa Coloma, con 5,57 metros cuadrados por habitante, no llegamos a los mínimos recomendados.
El espacios verdes en las ciudades se relacionan con un aumento de los indicadores de salud, tanto desde el aspecto físico como los psicosociales. En esta pandemia, la contaminación se ha relacionado con una mayor gravedad y letalidad de la enfermedad. Un aumento del verde en las ciudades también se relaciona con la mitigación de la contaminación y la adaptación al cambio climático. Desde el GM de Izquierda republicana, pensamos que la ciudad necesita avanzar hacia una renaturalización del espacio público y un aumento de la cantidad de espacio verde en la ciudad. Revirtiendo el diseño de plazas duras, aumentando el verde en las calles y diseñando otros espacios que permitan una distribución equilibrada entre barrios.
Esta apuesta por aumentar los espacios públicos de calidad pasa por un diagnóstico de donde estamos y una planificación de hasta dónde queremos llegar. Pero mientras llegamos, la ciudad debe poder disfrutar de todos los espacios verdes de que dispone. Por ejemplo, la apertura de los jardines de Can Roig i Torres. La apertura total del espacio de Can Zam. Y también, con un programa de utilización temporal de solares municipales ajardinados. Necesitamos espacios verdes, reVERDtim la ciudad.